Borges, "La biblioteca de Babel"
Jorge Luis Borges, "La biblioteca de Babel"
También
sabemos de otra superstición de aquel tiempo: la del Hombre del Libro.
En algún anaquel de algún hexágono (razonaron los hombres) debe existir
un libro que sea la cifra y el compendio perfecto de todos los demás:
algún bibliotecario lo ha recorrido y es análogo a un dios. En el
lenguaje de esta zona persisten aún vestigios del culto de ese
funcionario remoto. Muchos peregrinaron en busca de Él. [...]
No
me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro
total; ruego a los dioses ignorados que un hombre —¡uno solo, aunque
sea, hace miles de años!— lo haya examinado y leído. Si el honor y la
sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el
cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y
aniquilado, pero que en un instante, en un ser, Tu enorme biblioteca se
justifique.
Borges, J.L. (2016). "La biblioteca de Babel". En Ficciones, pp. 96-97. Debolsillo.
