CC. Material Extra. Calvino, "Meiosis"
Italo Calvino, "Meiosis"
Creemos ir hacia nuestras nupcias, y siguen siendo las nupcias de los padres y las madres que se cumplen a través de nuestra espera y nuestro deseo. Ésta que a nosotros nos parece nuestra felicidad quizás sea solamente la felicidad de una historia ajena que acaba allí donde nosotros creíamos que comenzaba la nuestra. Y ya podemos correr, Priscila, para encontrarnos y perseguirnos: el pasado dispone de nosotros con indiferencia ciega y una vez que ha desplazado esos fragmentos suyos y nuestros no se preocupa de cómo los gastaremos. Nosotros no éramos más que la preparación, la envoltura, para el encuentro de los pasados que se produce a través de nosotros pero que ya forma parte de otra historia, de la historia del después: los encuentros siempre se producen antes y después de nosotros, y en ellos actúan los elementos de lo nuevo a nosotros vedados: el azar, el riesgo, lo improbable. Así vivimos, nosotros los no libres, rodeados de libertad, impulsados, agitados por esa ola continua que es la combinación de los casos posibles, y que pasa a través de esos puntos del espacio y del tiempo en que el limbo radiado de los pasados se une al nimbo radiado de los futuros.
Calvino, I. (2010). "Meiosis". En Todas las cosmicómicas, p. 215. Siruela.